CATEDRALES

CATEDRAL DE NOTRE DAME- PARIS 

La catedral surge íntimamente ligada a la idea del esplendor gótico, a efecto claro de las necesidades y aspiraciones de la sociedad de la época, a un nuevo enfoque de la catedral como edificio de contacto y ascenso espiritual.

Existe aún en esta catedral una dualidad de influencias estilísticas: por un lado, reminiscencias del románico normando, con su fuerte y compacta unidad, por otro lado, el ya innovador aprovechamiento de las evoluciones arquitectónicas del gótico, que confieren al edificio una ligereza y aparente facilidad en la construcción vertical y en el soporte del peso de su estructura

La planta está demarcada por la formación en cruz romana orientada a Occidente, de eje longitudinal acentuado, y no es perceptible desde el exterior. La cruz está “incrustada” en el edificio, envuelta por un doble deambulatorio, que circula por el coro en la cabecera y se prolonga paralelamente a la nave, dando lugar, así, a cuatro naves laterales.