Gótico clasico

Hacia el 1200, el estilo original se transformó impulsado por el creciente interés por el naturalismo, es la segunda etapa de la evolución del gótico, llamada gótico clásico, pleno o protogótico. En esta transición tuvieron un papel importante los artistas del Valle de Mosa , y de forma especial Nicolas de Verdún y Renier de Huy, los primeros grandes maestros de la historia de la escultura gótica, que destacaron por sus trabajos de orfebrería y bronce.

En las catedrales de Reims, Amiens y Notre-Dame de París, el estilo gótico quedó fuera de la influencia románica y sus estatuas presentan un naturalismo bastante avanzado.

 

El cuerpo humano

Dentro del proceso de valoración de lo que es natural, el cuerpo humano salió especialmente beneficiado ya que, hasta entonces, era visto como «una masa de corrupción, polvo y cenizas.

 Esta aversión al cuerpo era una nota omnipresente en la cultura religiosa anterior y cuando se representaba el desnudo humano prevalecía una estilización que minimizaba su carnalidad, pero el esquema simbólico del románico y del gótico primitivo fue abandonado definitivamente y en poco tiempo, se consiguió el naturalismo de una manera que no se veía desde el antiguo arte griego y romano.

 

Temática simbólica

La representación en la escultura gótica, especialmente la que decora o decoraba las iglesias, eran de animales, reales o fantásticos, tema que ocupaba un lugar importante dentro del pensamiento medieval. Junto con la decoración ornamental de motivos vegetales, era frecuente incorporar imágenes del cordero y el pescado —como símbolo de Cristo—, la paloma —que representaba el Espíritu humano—, los animales asociados a los evangelistas —toro, águila y león—, y animales míticos como el grifo, el dragón o el basilisco, todos con significados simbólicos que se asociaban con una lección moral.

La forma de la gárgola se utilizó muy a menudo en la arquitectura de las catedrales como solución para drenar el agua. Según algunas tradiciones, tenían el poder de ahuyentar los malos espíritus, pero su verdadera interpretación aún presenta muchas lagunas.