Catedral de Burgos

 

El estilo de la catedral es el gótico, aunque posee, en su interior, varios elementos decorativos renacentistas y barrocos. El diseño de la fachada principal está relacionada con el más puro estilo gótico francés de las grandes catedrales de París y Reims, mientras que el alzado interior toma como referencia a la Catedral de Bourges. Consta de tres cuerpos rematados por dos torres laterales de planta cuadrada.

Es además el templo católico de mayor rango en Castilla y León al tratarse del único templo que siendo catedral metropolitana es a la vez una basílica.

Es un edificio abovedado en su totalidad con crucería simple -salvo los tramos contiguos al crucero que tiene crucería estrellada- en tramos rectangulares, con un nervio de ligazón o espinazo en el sentido longitudinal del templo, característico de la escuela de Burgos, que aparecerá en otras construcciones góticas posteriores de la Corona de Castilla.

 

Hay tres elementos muy destacables: el interior de la Capilla de los Condestables, la espectacular belleza del cimborrio, de estilo plateresco y la Escalera Dorada, obra de Diego de Siloé.