Vidrieras

 

 El desarrollo de la Arquitectura Gótica con la progresiva sustitución del muro por grandes ventanales con vitrales de colores que permiten el paso hacia el espacio interior de una luz policroma  y matizada, implicó, en las grandes catedrales góticas  de Francia  a la práctica desaparición de la pintura mural que se había desarrollado ampliamente en los muros de las iglesias romanicas.

 

En una primera etapa los colores son vivos y saturados, el plomo delimita las formas, las cuales son delineadas con precisión para poder ser vistas a través de la irradiación luminosa de la vidriera, ello conduce a la tendencia de descomponer la vidriera en medallones, nichos u otro tipo de compartimentos. Las vidrieras revelan, más que ningún otro arte, el componente irrealista y artificial del arte gótico.